31 DE MAYO PENTECOSTÉS. Día del Apostolado Seglar. ¡ NOS VEMOS EN LA MISA DE 12 DE LA CATEDRAL!

Mesaje de los obispos españoles  para la Jornada de Acción Católica y Apostolado Secular que se celebra el 31 de mayo, solemnidad de Pentecostés.

La Jornada de Acción Católica y Apostolado Secular que se celebra el 31 de mayo, este año se desarrollará de forma novedosa, vinculado a la emergencia sanitaria del coronavirus.

 "No olvidemos –se lee en el mensaje de la Comisión Episcopal para los Laicos, la Familia y la Vida- los momentos difíciles que sufrimos en España y recemos para poder seguir viviendo con una actitud de esperanza en Cristo que ha superado la muerte". Reiterando, pues, que todo bautizado, "cualquiera que sea su papel en la Iglesia, es un agente de evangelización", los prelados identifican cuatro orientaciones a desarrollar en la pastoral de los laicos (primer anuncio, acompañamiento, formación y presencia en la vida pública) y dos ejes cartesianos de pastoral (sinodalidad y discernimiento). "Obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, laicos – se lee en el texto - todos nos necesitamos para ser una Iglesia en camino anunciando la alegría del Evangelio en medio del dolor y las heridas causadas por la pandemia de Covid-19".

De ahí la reflexión de los prelados ibéricos sobre el hecho de que la emergencia sanitaria "nos ha ayudado a tomar conciencia de que no sólo a nivel de la Iglesia, sino también de la sociedad, todos nos necesitamos unos a otros, porque el destino de los demás depende de la conducta de uno". Por eso, los obispos exhortan, "es fundamental que vivamos la comunión y que todos nos sintamos llamados a la corresponsabilidad, a la misión compartida", a "la promoción y el relanzamiento del celo apostólico". "Soñemos juntos - es la llamada de corazón de la Iglesia de Madrid - El discernimiento debe ser una actitud permanente, personal y comunitaria, para captar la acción de Dios en la historia y mirar al futuro y a la misión con alegría y esperanza". "Como Iglesia, somos una luz de esperanza en nuestra sociedad duramente golpeada por el coronavirus" se lee todavía en el mensaje episcopal, que concluye con una explícita acción de gracias a "los numerosos laicos que se esfuerzan cada día por vivir su vocación laical en la Iglesia y en el mundo, en clave de comunión y en vista de la misión evangelizadora de ser una Iglesia saliente".