Tras un paréntesis de dos meses, debido a la crisis sanitaria del COVID19 y el estado de alarma decretado por el Gobierno, ayer, jueves 28 de mayo, volvió a abrir su puertas la capilla de la calle Tomás del Valle, en San Fernando.
Ha sido la primera vez en la que esta capilla, en la que el Santísimo está expuesto a los fieles durante las 24 horas del día, se ha visto obligada a cerrar sus puertas en los más de tres años que lleva en activo.
De esta manera, se retomó el culto ininterrumpido al Santísimo con la celebración de una eucaristía, oficiada por el vicario para la Bahía de Cádiz, P. Lázaro Albar. Ante una treintena de adoradores, cumpliendo todas las medidas de seguridad, el padre Lázaro mostró su alegría por la reapertura de la capilla y tener de nuevo la oración al Santísimo las 24 horas. Asimismo, pidió por el cese de esta pandemia que tanto daño está causando.
La capilla, que cuenta con 500 voluntarios, adoradores, que se van turnando, retoma la actividad tal y como se venía haciendo hasta la brusca interrupción que supuso la pandemia. Eso sí, manteniendo todas las recomendaciones dictadas por las autoridades sanitarias, según ha confirmado Francisco Vázquez, coordinador de la Adoración Perpetua en San Fernando. En este sentido, ha animado a los fieles y devotos a retomar esta práctica para estar «al menos una hora a la semana junto al Santísimo».
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