REFLEXIÓN INTERGENERACIONAL: "MENOS ES MÁS Y POR MUCHAS RAZONES"

Basándome en dos vídeos que me han llegado en los últimos días, os invito a reflexionar especialmente con nuestros jóvenes. El primero lo he titulado yo MENOS ES MÁS, y el segundo, POR MUCHAS RAZONES, se ha propuesto en la diócesis Asidonia-Jerez para catequesis juvenil.

Con respecto a nuestras creencias, vivíamos en un mundo ruidoso, contaminado, "superactivado", con  ofertas de cientos de actividades fuera y con falta de tiempo para las cosas importantes.  Un planeta donde suponíamos que todo era alcanzable de la mano de la Ciencia y del papa Estado; por lo tanto, en ausencia de Dios, vivíamos el momento de disfrute sumergidos en un individualismo atroz donde la frase “ese no es mi problema” era dicha con relativa frecuencia. Pero…

El virus llegó… y todo lo cambió.

El ruido se convierte en silencio, las múltiples posibilidades de pasar el tiempo en diversidad de actividades se transforman en una: estar confinado en casa. Descubrimos que la Ciencia no tiene respuesta inmediata al problema y que si el virus invisible y destructor entra en nuestra casa… se acabó el tiempo y llegó la muerte… el final.

Y en ese mundo de oportunidades y soledad, muchos llegamos a descubrir que a lo mejor nuestra forma de vida y escala de valores no estaban siendo los adecuados y procede un cambio en profundidad.

El autor de la remasterización de esta serie en la que se integran 14 capítulos muy cortos en un único vídeo, obtenido de la propia Fundación Universitaria CEU, San Pablo RENUNCIA COMPLETAMENTE Y DE ANTEMANO A CUALQUIER TIPO DE COPYRIGHT,
COMERCIALIZACIÓN DEL CONTENIDO O DE CUALQUIER OTRO TIPO INGRESOS PUBLICITARIOS DIRECTOS O INDIRECTOS.

LA FUNCIÓN DEL VÍDEO ES ÚNICAMENTE DIVULGADORA Y EDUCATIVA Y SE DESCARTA EL ENSALZAMIENTO DE CUALQUIER CONTENIDO POLÍTICO, IDEOLÓGICO, REIVINDICATIVO O RELIGIOSO.

ACLARADO ESTE IMPORTANTÍSIMO PUNTO…

Esta es la trama de «Por muchas razones», serie creada por Diego Blanco Albarova, escritor y productor de TV galardonado en Estados Unidos con el Gabriel Award de 2019, y dirigida por Ricardo del Pozo, que aporta al proyecto sus más de 20 años de experiencia tras las cámaras.

La ficción pretende arrojar una pequeña luz de esperanza, contando una historia que ayuda a comprender que, aunque la vida, imposturadamente feliz que tratamos relejar, siempre merece la pena ser vivida desde la verdad.

Por ello, la serie está protagonizada por jóvenes y está dirigida fundamentalmente a los jóvenes con la intención de llenar el difícil espacio que se abre entre su lenguaje y el de nuestros ancestros.

Producida por Producciones Número 52 con la ayuda de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y ACdP, la serie «es una invitación a no cerrar el libro a mitad, sino a seguir buscando el sentido profundo de nuestra existencia y continuar hasta el final de la historia dándole una oportunidad al final feliz».

Esta última cuestión, ya de por si es muy difícil de explicársela a nuestros hijos pues no estamos conectados con esta generación donde para ellos, todos los dioses son de Marvel®, los sentimientos de reconocimiento les llegan por el número “Likes” que tiene en sus redes sociales y el vacío existencial que provoca la sensación de no tener “alma” se intenta llenar con sexo, drogas y el empoderamiento que produce ridiculizar a los que son “diferentes” o que empiezan a notar que hay algo más allá de los comics, las sagas cinematográficas de superhéroes y videojuegos como “World of Warcraft”.

No quiere decir que no sea una serie dirigida a los mayores de 25 años, al contrario. Esta serie nos ayuda a los que estamos en la pre o inmersos en la mediana edad y que tenemos hijos dentro de diferentes franjas de edades, a explicarles lo que durante 40 años se les ha ido hurtando año tras año y generación tras generación: el concepto del alma, de la transcendencia de este mundo material, que hemos sido creados y que quien nos creó, nos ama.

Nos habéis ayudado mucho 👍.

Y lo cierto es que sin ningún lugar a dudas, esta serie conecta con nuestros hijos tengan la edad que tengan y nos ayuda enormemente a explicarles mediante miles de imágenes pintadas en un lenguaje que eloos comprenden a la perfección, los valores éticos y morales que a nosotros nos inculcaron desde muy pequeños, eso sí, mediante un formato muchísimo más tosco e incomprensible.

Muchísimas gracias a Producciones Número 52, a la Fundación Universitaria San Pablo CEU, a ACdP y a los geniales realizadores Ricardo del Pozo y Diego Blanco Albarova.

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