El comienzo del curso escolar marca, asimismo, el inicio de las catequesis en colegios y parroquias. Por este motivo, el Director del Secretariado diocesano de Catequesis, Pedro Castro, ha remitido una carta a los responsables de las catequesis para informarles sobre el «Protocolo para la catequesis en tiempos de covid 19» elaborado por el Secretariado ante la inédita situación en la que nos encontramos y su incidencia en el desarrollo habitual de las catequesis.
El director del secretariado ha aprovechado la carta para dar las gracias a los catequistas y responsables por «el trabajo que realizasteis el curso pasado, estuvisteis cerca de vuestros catequizandos y sus familias, poniendo de relieve la importancia de la cercanía y el trato personal tan necesario para comunicar la experiencia de fe. Igualmente, las nuevas tecnologías nos han servido para plantear catequesis puntuales que han ayudado a las familias a mantener la llama de la fe».
En la carta se anuncia además la celebración delEncuentro de Responsables de Catequesis el próximo 17 de octubre en la Parroquia Virgen de Europa de Chiclana de la Frontera. Un encuentro que se realizará siguiendo todos los protocolos de sanidad vigente y que, gracias a los espacios abiertos del templo, será más fácil de realizar.
El «Protocolo para la catequesis en tiempos de covid 19»
El Secretariado de Catequesis recoge, en este protocolo, las formas y métodos adecuados a esta situación para continuar con la acción catequética y la transmisión de la fe, sobre todo a los niños y adolescentes que necesitan completar su iniciación cristiana. El protocolo contempla tanto la posibilidad de las catequesis presenciales como el uso de las nuevas tecnologías digitales y de los medios telemáticos para complementar la catequesis, y/o realizarla en las situaciones en las que no sea posible hacerlo en la comunidad parroquial. Todo ello adaptando estas recomendaciones a la realidad y posibilidades de cada una de las parroquias.
Catequesis presencial
Entre las indicaciones, se recogen tanto las medidas generales preventivas: distancia, higiene de manos, mascarilla obligatoria, así como otras más concretas en relación al acceso y uso de las aulas o salas de catequesis: desinfección y limpieza de las salas una vez acabada la sesión, toma de temperatura tanto de catequistas como de catequizandos, o la organización de entradas y salidas para evitar aglomeraciones, ventilación…
El protocolo aconseja además nombrar un coordinador COVID-19 de referencia, a ser posible, sanitario, en cada una de las parroquias o centros de catequesis, que supervise el protocolo y coordine las medidas a tomar en el caso de que alguno de los miembros de la comunidad catequética presente síntomas compatibles con COVID-19, informando a las autoridades sanitarias correspondientes. Dicho coordinador podría incluso prestar su servicio a varias parroquias o zonas pastorales.
Modelo semipresencial
El protocolo contempla modelos de catequesis semipresencial, combinando la asistencia a las catequesis habituales con la continuación el hogar. En este punto el protocolo apunta que dicho modelo «podrá articularse de diversas maneras, requiriendo para su ejecución de altas dosis de creatividad, del trabajo conjunto de toda la comunidad catequética y de la implicación la comunidad cristiana en su conjunto. Cabe reseñar, igualmente, que este modelo podrá aplicarse a algún grupo en concreto o por periodos precisos en función de las circunstancias particulares del grupo o de la situación en general». El Secretariado de Catequesis apunta algunas ideas clave para la realización de este modelo como la Catequesis en familia, la participación en la eucaristía dominical, la realización de Celebraciones y ritos de entrega dentro de la catequesis dentro de las posibilidades sanitarias y el uso de recursos telemáticos.
Modelo Online
El protocolo recoge también, la posibilidad de un modelo de catequesis online para «situación de confinamiento, o donde las circunstancias sean tales que, de ninguna de las maneras, se puedan implementar los modelos anteriores«. Este modelo, según apunta el protocolo, se llevaría a cabo con la colaboración de los padres, la implicación de un grupo de colaboradores, a ser posible jóvenes, que asesoren y ayuden a los catequistas, padres y niños a emplear adecuadamente las nuevas tecnologías y respetando un horario fijo que ayude al entorno familiar.
Asimismo el protocolo recuerda los Materiales propuestos para la Catequesis aprobados por la Conferencia Episcopal Española para cada una de las etapas.
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