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lunes, 25 de enero de 2021

El Apóstol Pablo, patrono del MCC

 


Corría el año 1963 cuando se celebra en Tarragona la primera Ultreya Nacional, siendo Obispo de la misma el Cardenal Benjamín de Arriba y Castro y coincidiendo con el año jubilar durante el cual la Iglesia de España conmemoraba el 19 centenario de la venida de San Pablo a este país.

En la alocución, durante la clausura, Mons. Hervás decía:

“He oído decir por labios autorizados (los del Nuncio apostólico) que si San Pablo regresaba, se hacía cursillista.  Es demasiado honor por nuestro Movimiento, me parece, y la persona que lo dijo manifiesta tener un corazón muy grande. Pero, yo diría, humildemente, que si San Pablo regresara a andar por los caminos de España para predicar el Evangelio, los que lo seguirían con más entusiasmo serían los cursillistas”

En su alocución final el Cardenal levantó el velo sobre lo que había sido un secreto bien guardado: él mismo había empezado los trámites con Roma.

Cinco meses más tarde, Pablo VI firmaba un decreto pontificio de 27 lineas redactadas en latín. Es interesante que recordemos, aunque sea brevemente las ideas principales que expone el Papa en el breve de concesión del título porque en ellas están perfectamente definidos el fin del MCC.  y los frutos, cosa que aún perduran en la Iglesia. No está tan “anticuado” el Movimiento si somos fieles a estas ideas del Papa Pablo VI

“Florece felizmente en España y en otras partes del mundo un movimiento apostólico, escuela de espiritualidad cristiana que tiene por objeto: el que los seglares, con la ayuda de la Gracia Divina, cultiven la vida espiritual, conozcan más profundamente a Cristo y a su doctrina, acudan con frecuencia a la fuente sobrenatural de los sacramentos, se preocupen por el bien de los demás y presten su colaboración a los que ejercen su ministerio.

Este método de renovación cristiana llamado CURSILLOS DE CRISTIANDAD, que se extiende ya a gran número de fieles, ha producido abundantes frutos: renovación cristiana de la vida familiar en conformidad con la ley divina. Vitalización de las parroquias, fiel observancia de los deberes cívicos privados y públicos, y no sería justo pasar por alto que, las FILAS DE LOS QUE MILITAN EN MUCHAS ASOCIACIONES CATÓLICAS, han recibido GOZOSO INSTRUMENTO CON LOS NUEVOS ELEMENTOS, que les ha proporcionado el cursillo. Así como muchos de ellos han abrazado el sacerdocio o abandonado el mundo, consagrándose a la vida religiosa.

TODO ESTO LLENA DE GRANDÍSIMA SATISFACCIÓN A NOS Y A LOS OBISPOS Y DEMÁS PASTORES DE ALMAS.

Por todo ello, nombramos a San Pablo, PATRONO ANTE DIOS de este apostolado de seglares, conocido con el nombre de CURSILLOS DE CRISTIANDAD, con todo los honores y privilegios litúrgicos debido a tal título.

Dado en Roma a 14 de Diciembre de 1963

Pablo VI

Muchas felicidades a toda la familia de Cursillos

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