La Escuela de Formación de Cáritas Diocesana de Cádiz hace balance positivo de la acción formativa realizada en el primer semestre del año en materia de formación para la inclusión, una vez han concluido la casi totalidad de las acciones programadas para este período.
Cáritas Diocesana de Cádiz ofrece, a través de su Escuela de Formación, diferentes niveles de formación a los participantes de sus programas de acción social. La formación es un elemento esencial para que las personas que acompañan puedan completar sus itinerarios de inserción socio laboral y alcanzar su recuperación integral.
Las acciones formativas que se desarrollan anualmente se diseminan por todo el territorio diocesano adaptándose a la realidad de las personas participantes con objeto de obtener el máximo fruto de las mismas.
Un total de 58 alumnos han participado en las siguientes acciones formativas realizadas en este primer semestre del año: dos talleres prelaborales, un Curso de Formación Ocupacional de Atención Sociosanitaria y otro de Limpieza Especializada, así como Prácticas no Laborales en empresas de la familia profesional de la hostelería y Formación en el Puesto de Trabajo en Grandes Almacenes.
Un 35% de estos alumnos han logrado, a día de hoy, su inserción laboral gracias a esta formación y otros cinco alumnos tienen comprometido un contrato de trabajo con diferentes empresas colaboradoras de prácticas una vez finalice el periodo de las mismas. Igualmente, cabe destacar una considerable mejora de las competencias y habilidades de los alumnos, especialmente las competencias digitales, disminuyendo así la brecha digital, dado que parte de la formación se está desarrollando en modalidad online, como medida preventiva de la Covid-19. Esto ha facilitado que, en cada acción formativa, pueda participar cualquier persona en itinerario laboral de todo el territorio diocesano, adaptando las prácticas en empresas de manera personalizada según la procedencia de cada uno. La adquisición de competencias digitales está posicionando a los alumnos en mejor lugar en el mercado laboral, ya que muchas empresas aunque sea para perfiles de baja cualificación lo están exigiendo.
La incorporación de la figura de tutorización de los alumnos supone un acompañamiento integral durante todo el proceso formativo. De esta forma, la labor de la Escuela de Formación va mucho más allá de una mera transmisión de conocimientos y la adquisición de habilidades y competencias en una ocupación específica. Contar con una figura que atiende todas las necesidades de la persona en su proceso formativo y que motiva a finalizar la formación con éxito está dando buenos resultados y responde más al modelo de acompañamiento.
Las personas que acoge la Escuela de Formación en materia de empleo, vienen derivadas de la red de Servicios de Orientación Laboral de Cáritas donde alcanzan un diagnóstico de empleabilidad, se trabaja con ellas un itinerario consensuado de inserción, así como técnicas de activación para la mejora de su empleabilidad.
Asimismo, las personas que participan en acciones formativas son derivadas a la Agencia de Colocación autorizada que ofrece Cáritas Diocesana de Cádiz, en la que se intermedia entre empresas y particulares que ofrecen empleo y las personas que buscan trabajo.
Como finalización del proceso de inserción socio laboral, algunas de las personas formadas pueden ser derivadas desde la Agencia de Colocación a la empresa de recogida y reutilización de ropa INSERTA CÁDIZ SL
Toda esta labor fue posible gracias a 17 voluntarios, 3 personas contratadas, la subcontratación de profesionales externos para la docencia y la cofinanciación del Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social, POISES, INDITEX y Cáritas Diocesana de Cádiz.
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