En los últimos días hemos podido leer en la prensa escrita y oír en radio y televisión afirmaciones sensacionalistas refiriéndose a unas declaraciones del Papa Francisco en un Documental presentado recientemente en Roma: “Francesco”. En Diario de Cádiz, por ejemplo pudimos leer (jueves, 22 de octubre de 2020, pág. 45): “El papa Francisco da su bendición a las uniones civiles de los homosexuales”. Titular ciertamente ambiguo y que, a mi juicio, puede inducir a una incorrecta interpretación del pensamiento del Papa.
Pero ¿qué es lo que en verdad ha dicho el Papa? “Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie ni hacerle la vida imposible por eso. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, tienen derecho a estar cubiertos legalmente.”
Con estas palabras no equipara el Papa la convivencia de dos personas homosexuales al matrimonio, sino únicamente respeta las decisiones privadas y libres de estas personas y reconoce que todas las personas, cualquiera sea su condición, tienen igual dignidad que debe ser reconocida y respetada por todos. Creo que el pensamiento del Papa es claro y así lo vemos en un Documento público y oficial como es la exhortación apostólica postsinodal “Amoris laetitia” sobre el amor en la familia, donde se lee: “Debemos reconocer la gran variedad de situaciones familiares que pueden brindar cierta estabilidad, pero las uniones de hecho o entre personas del mismo sexo, por ejemplo, no pueden equipararse sin más al matrimonio.”
Por otra parte la Iglesia siempre ha reconocido la dignidad de toda persona humana: “La persona homosexual debe ser plenamente respetada en su dignidad…Este respeto no significa la legitimación de comportamientos contrarios a la ley moral ni, mucho menos, el reconocimiento de un derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, con la consiguiente equiparación de estas uniones a la familia.” (Compendio de Doctrina Social de la Iglesia, II, c. 5, nº 228).
En la entrevista que ofrece el Documental recuerda el Papa Francisco cómo, siendo arzobispo de Buenos Aires, se opuso a la aprobación de una ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero aprobó que se diera protección legal a los derechos de parejas homosexuales en cuestiones como herencias o posibilidad de visitar en el hospital, respetando con ello la dignidad de estas personas.
La postura de la Iglesia es de respeto, apertura y ayuda a las personas homosexuales. Condena expresamente cualquier tipo de agresión a estas personas y dedica atención pastoral a las mismas, como se refleja en el siguiente Documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la atención espiritual a personas homosexuales en el que se dice: “Es de deplorar con firmeza que las personas homosexuales hayan sido y sean todavía objeto de expresiones malévolas y de acciones violentas. Tales comportamientos merecen la condena de los pastores de la Iglesia, dondequiera que se verifiquen. Revelan una falta de respeto por lo demás, que lesiona unos principios elementales sobre los que se basa una sana convivencia civil. La dignidad propia de toda persona siempre debe ser respetada en las palabras, en las acciones y en las legislaciones.”
Espero haber ayudado a aclarar las posibles confusiones y perplejidades que las noticias transmitidas por los medios hayan podido inducir en algunas personas.
Rafael Serrano Molina
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