Al igual que está ocurriendo en todo el mundo, la Iglesia Católica no está siendo ajena a las consecuencias que está provocando la pandemia mundial de coronavirus. Y en esta situación de tanta muerte, pobreza, confinamiento e incertidumbre la Iglesia tiene que dar un paso al frente para seguir desarrollando su labor en los cinco continentes.
Son muchos los retos y desafíos a los que debe enfrentarse esta institución tanto en tiempos de pandemia como en la fase de reconstrucción que viene a continuación. Sobre ello habla Guzmán Carriquiry, uno de los laicos que más responsabilidad ha tenido en el seno de la Iglesia. Lleva trabajando en el Vaticano desde la década de 1970 y lo ha hecho con distintos Papas. Hasta ahora ha presidido la Pontificia Comisión para América Latina, pero tras dejar el cargo acaba de ser designado como nuevo embajador de Uruguay ante la Santa Sede.
En un escrito publicado por Forum Libertas, Carriquiry señala siete tareas y desafíos que “considera fundamentales en la misión de la Iglesia” en este tiempo, y aunque lo centra en su América Latina, su gran ámbito de conocimiento, también es válido a nivel global.
No hay comentarios:
Publicar un comentario