Los fieles despedían esta mañana al Papa emérito Benedicto XVI en una misa funeral celebrada en la Catedral de Cádiz.
Presidida por el obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza y acompañado de un numeroso cortejo de sacerdotes, canónigos, diáconos y seminaristas, la ceremonia ha sido celebrada en honor al pontífice y por ello, cientos de fieles han acudido a orar por el eterno descanso de su alma.
«Ser pastor como él mismo dijo, -seguía el prelado- quiere decir amar y amar quiere decir estar dispuestos a sufrir. Ahondando en su persona, su ministerio fue el servicio para Cristo y por tanto para todos. Hoy le encomendamos al Dios del amor y de la misericordia infinita. Estamos aquí celebrando la santa misa, y nos conforta la palabra de Dios que fundamenta la esperanza».
El prelado finalizaba su homilía señalando que «La fidelidad de Dios sostiene hoy nuestra esperanza y nuestra oración por él. Alimentamos, defiéndenos y sé siempre tú nuestra prioridad».
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