Un grupo de 17 personas de Algeciras celebraron en el Santuario de Nuestra Señora de la Luz, en Tarifa, la inauguración del curso de Vida Ascendente. Haciendo un especial esfuerzo, desde la mayor con 95 años hasta la más joven con 30 años menos, pusieron este movimiento de apostolado seglar de jubilados y mayores bajo la mirada luminosa de María.
En un ambiente precioso de fe y amistad, empezaron pidiendo la acción del Espíritu Santo. El consiliario diocesano, P. Valentín Vivar, dedicó una hora de reflexión para estimular a vivir el sacerdocio común como Asamblea Santa y Pueblo Sacerdotal, completando y ayudando al sacerdocio ministerial otorgado por el Sacramento del Orden. El encuentro continuó con la celebración de la Santa Misa, dentro de la cual, tras la Consagración, Patena y Cáliz en alto, hicieron un compromiso colectivo de vivir su condición seglar cristiana, como Pueblo Sacerdotal. Una comida sencilla pero con el insuperable sabor de la amistad y la alegría, en la que se impuso la insignia a las tres hermanas mayores, finalizó un acto cargado del Gozo del Evangelio. Aún poquitas y con limitaciones, quedó claro que hay mucha vida en Vida Ascendente.
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