Del 25 al 27 del recién finalizado mes de noviembre tuvieron lugar en Sevilla las reuniones de la XLIII Semana Social de España.
“Las Semanas Sociales de España, cuya organización data de 1906, son un servicio de la Conferencia Episcopal Española para el estudio, difusión y aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia a las cuestiones sociales de notoria importancia y actualidad.
Estas jornadas, que quieren seguir siendo un hito dentro del pensamiento social de la Iglesia, realizan una valiosa contribución al discernimiento del aquí y el ahora de la Iglesia, de su aportación al momento presente y de su contribución, desde la reflexión y la práctica, al bien común de la sociedad. Para ello, cuentan con grandes expertos de la política, la economía y la solidaridad que realizan sus aportaciones a la luz del humanismo cristiano.” (https://www.archisevilla.org/xliii-semana-social-de-espana-trabajo-y-puesta-en-comun/).
El tema de esta XLIII Semana ha sido: Regeneración de la vida pública: una llamada al bien común y a la participación.
La presente Semana comenzó su andadura el pasado mes de septiembre. Durante tres meses se han ido celebrando encuentros en distintas diócesis españolas en torno a un documento elaborado por la Junta Nacional “Guía de Trabajo para los Seminarios. La regeneración de la vida pública. Una llamada al bien común y a la participación”.
Estos grupos han reunido a personalidades y representantes de la política, de organizaciones empresariales y sindicales, de la universidad, de la cultura y de la Iglesia. Los diversos encuentros preparatorios, siguiendo un marco de trabajo común, han sido un ejercicio de sinodalidad eclesial desde el diálogo, la deliberación y la elaboración de propuestas para una renovada presencia de la Iglesia en la vida pública.
Recogemos aquí las conclusiones de esta Semana Social:
«Comunicar, participar y colaborar en este significativo mundo en el siglo XXI para la construcción del bien común es una llamada urgente para la presencia significativa de la Iglesia.»
- Es necesario empeñarse en construir una sociedad cada vez más inclusiva, que nos vincule asociativamente entre creyentes y no creyentes.
- Para los cristianos la opción preferencial por los pobres es un fundamento básico para el bien común.
- Una Iglesia sinodal y en salida debe promover las vocaciones al mundo político. Laicos y laicas que vivan como misión de servicio su presencia en la vida política activa en la diversidad de opciones existentes.
- Creemos firmemente que las religiones tienen un acervo ético, cultural y antropológico riquísimo para aportar a la vida pública.
Animo a todos los que estén interesados a consultar una información más amplia en la dirección de internet citada más arriba.
Que en estos días del Adviento y en las próximas fiestas de la Navidad nos ayuden estas reflexiones a ser más consecuentes con nuestras convicciones cristianas. ¡Feliz Adviento a todos!
Rafael Serrano Molina
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