La corrección política utiliza el lenguaje y lo retuerce al gusto de la ideología a la que sirve, con el fin de enmascarar la verdad y alterar la valoración crítica de hechos y acontecimientos. Su introducción en la cultura comienza por el otorgamiento de nuevo contenido a determinados conceptos que, con apariencia inocua, confieren un semblante de justicia a lo injusto y viceversa. Pero mucho más allá de quedarse sus efectos en una mera cuestión lingüística, la corrección política termina por aniquilar la verdad, haciéndola prisionera de unos conceptos deformados y de argumentos tendenciosos y falaces.
Por ello, el Centro de Valladolid de la ACdP organiza las V Jornadas Católicos y Vida Pública bajo el lema: ‘Corrección política VS La verdad’ que tendrá lugar los días 8 y 9 de octubre en el Salón de actos del Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español de Valladolid.
«Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la corrección política persigue desmontar la escala de valores consolidados en nuestra sociedad, para implantar un nuevo sistema en el que primen otros acordes con la ideología dominante. De esta manera no sólo el mal será considerado como bien, sino que, para colmo de atrocidades, el bien será considerado mal en cuanto se oponga a los fines ideológicos perseguidos. Hay determinadas condiciones que se dan para que la corrección política penetre con fuerza en nuestra sociedad, como la pérdida de unos referentes éticos basados en el derecho natural, el individualismo, el hedonismo, pero sobre todo la autosuficiencia del hombre, el laicismo, y el desplazamiento de Dios de la vida tanto privada como pública. El trasfondo de esta batalla de la corrección política frente a la verdad no es más que otra manifestación de la auténtica batalla espiritual de la que San Pablo nos advierte al final de su carta a los Efesios. Nuestra responsabilidad como cristianos nos exige hoy despertar del estado de somnolencia en el que estamos sumidos, revestirnos de las armas de Dios, y con valentía plantar batalla a todo lo que trate de ocultarnos a Cristo, el verdadero rostro de Dios, la Verdad», han señalado los organizadores.
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