Introducción
Jesús vuelve a insistir: La obra que Dios quiere es que creáis en el Hijo; que os fieis de él; que le hagáis caso. Porque la fe es don y es compromiso de la persona creyente.
Este compromiso nos llevara a trabajar por el alimento que no perece, sin descuidar el perecedero que, a su vez, es también necesario.
En la vida del creyente se impone la armonía: saber usar y valorar los bienes de aquí abajo, pero cuidando y sobrevalorando los bienes eternos.
Salmo 62: El alma sedienta de Dios
OH DIOS, tu eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma esta sedienta de ti, mi carne tiene ansia de ti, ¡como tierra reseca, agostada, sin agua.
Como te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciare como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabaran jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti y velando medito en ti, porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con jubilo; mi alma esta unida a ti, y tu diestra me sostiene.
Gloria al Padre…
Lectura bíblica — Juan 6, 24-35
Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús…
Ellos le preguntaron: «Y ¿qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?».
Respondió Jesús: «La obra de Dios es que creáis en aquel que Él ha enviado»… «No fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo».
Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de este pan».
Jesús les contestó: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás».
— Silencio —
Peticiones
Kyrie Eleison, Christe Eleison
Señor, te pedimos que nos sigas alimentando con el pan del cuerpo y del espíritu, y nos libres de otras ambiciones.
Te pedimos por todos nuestros hermanos en cualquier rincón de la tierra, que cada uno de ellos termine el día con el alimento necesario que sustente sus vidas.
Haznos Señor conscientes y sensibles en la defensa de la naturaleza, que nos da los alimentos materiales y espirituales.
Te pedimos por los voluntarios de todas las organizaciones humanitarias, que se preocupan de evitar el hambre en el mundo.
Que los gobiernos de los países desarrollados cooperen al progreso de todos los pueblos, y se comprometan en la lucha contra el hambre y la pobreza.
Padrenuestro
Oración final
Señor Cristo, haz que tengamos los ojos puestos en ti en todo momento.
Con frecuencia olvidamos que estamos habitados por tu Espíritu Santo, que rezas en nosotros, que nos amas a todos. Tu milagro en nosotros es tu confianza y tu continuo perdón.
Tú nos bendices, Jesús Resucitado, a nosotros que quisiéramos vivir de tu confianza hasta el punto de que las fuentes del jubilo nunca se agotan.
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