Del 26 al 28 de abril la Fraternidad Velad y Orad ha impartido su retiro mensual, en esta ocasión bajo el título Con Cristo en su Pasión alcanzamos la Resurrección, al que han asistido veinte personas de diversos lugares de nuestra diócesis y también un matrimonio de la diócesis de Málaga.
Durante estos días se ha querido profundizar en el aspecto de cómo también Cristo Resucitado se hace presente en nuestras dificultades y tribulaciones, también cuando se pasa por los Getsemaníes de la vida o cuando se camina por cañadas oscuras. Él siempre se hace presente, el saber que nos acompaña en todo momento nos llena de fortaleza y nos anima para seguir adelante, sin estancarnos ni dormirnos. La misión es muy grande y no hay tiempo que perder, la vida pasa, los segundos, los días y las noches, los años, si no estamos con Jesús, si no vivimos con él y para él, la vida se nos va. Donde no hay amor y oración todo se apaga, la vida se hace gris. Pero con Cristo Resucitado nos llenamos de esperanza, de fuerza, descubrimos la misión a la que somos enviados y no desfallecemos. Para Dios nada hay imposible, con Él todo cambia y todo se transforma, hasta las realidades más duras. La liturgia, la adoración del Santísimo, las confesiones, la oración comunitaria, el silencio y la contemplación nos ha hecho tocar el misterio del amor más grande, y han sido una gran ayuda para curar las heridas del alma y para tomar un nuevo impulso en la evangelización.
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