Un estudio realizado por la Fundación ANAR, dedicada a defender los derechos de la infancia, refleja que los curas son los agresores en el 0,2% de los casos, frente al 23,3% representado por los padres.
Los abusos sexuales por parte de la Iglesia en España vuelven a estar presentes en todos los periódicos nacionales. En el Congreso de los Diputados, se ha abierto una investigación sin precedentes, después de que el diario El País entregase al Papa Francisco y al presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Juan José Omella, un informe con 251 casos de abusos a menores por parte de sacerdotes o trabajadores del sector religioso.
En este contexto, un estudio realizado por la Fundación ANAR, dedicada a defender los derechos de la infancia, refleja que los curas representan el 0,2% del total de agresores.
Algunos cargos eclesiásticos, como el exobispo de San Sebastián, don José Ignacio Munilla, se han aferrado a este dato para tratar de reducir la estigmatización que está viviendo la iglesia por este drama de los abusos a menores.
Según el estudio de la fundación que protege los derechos de los niños, los sacerdotes ocupan el último lugar dentro del grupo de agresores. Ese 0,2% que representan las agresiones realizadas por algún miembro del sector religioso se enfrenta al 23,3% en el que el agresor es el padre, que encabeza la lista con mucha diferencia, tal y como se puede ver en este gráfico realizado por la fundación en base a registros propios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario