«El ciego de Jericó» protagonizó el retiro de febrero de Velad y Orad

 

Del 18 al 20 de febrero la Fraternidad Velad y Orad ha impartido en la Casa de Espiritualidad Santa María de las Mogarizas un retiro sobre la escena El ciego de Jericó (Mt 10,46-52). Diecinueve personas de distintas comunidades de la Línea de la Concepción, Campamento, Barbate, Los Barrios, Chiclana, San Fernando, Sanlúcar de Barrameda y Cádiz han  participado en esta experiencia que nos hace más pobres al reconocer nuestras cegueras, pero al mismo tiempo nos muestra la belleza del encuentro con Cristo que nos cura para que caminemos tras él mostrándonos su luz.

Durante esos días se han escuchado testimonios relevantes: «vine sin el Señor y me voy con él»; «es la primera vez que hago un retiro en mi vida y no podía imaginarme lo grande que es el amor de Dios»; «hace tiempo que tuve que dejar de venir a los retiros por circunstancias familiares, ahora quiero volver siempre que me sea posible porque todo lo que recibí en aquel entonces me ha servido para toda mi vida, nunca he abandonado la oración y siempre la he promovido, ahora hay más personas que me ayudan para animarla en mi parroquia, y una de ellas me acompaña hoy, doy muchas gracias a Dios».

En este retiro se ha estrenado un cantoral. En un clima es muy familiar, el amor, la misericordia y la paz de Dios se ha derramado con fuerza. La alegría ha llenado los corazones para avanzar en la fe, la esperanza y la caridad. ¡Cuántas cegueras espirituales se han descubierto! Pero también han visto cómo el Señor ha venido a estar con ellos. El Santísimo expuesto les ha curado de tantas cosas como curó al ciego de Jericó. La Eucaristía, el Sacramento de la Reconciliación, la Adoración, las meditaciones y contemplaciones han dado un repaso a sus vida para prepararse ya muy pronto a entrar en la Santa Cuaresma. La generosidad se ha mostrado en la acogida, disponibilidad, el silencio, el recogimiento y en la colecta de la Misa del Domingo que se destinó a Manos Unidas en su Campaña contra el hambre. Demos gracias a Dios porque cuando le buscamos Él sale a nuestro encuentro para que nos llenemos de Él y le mostremos su amor a los demás.