En el día de ayer pudimos ver como se lanzaron a las redes sociales algunos videos que en pocas horas alcanzaron decenas de miles de visualizaciones; su contenido trataba de una petición a los obispos para que se pudiera recuperar en modo presencial la Santa Misa.
Pues en los últimos tiempos estamos viendo escenas que jamás pensamos que íbamos a vivir. Entre ellas, se están produciendo suspensiones de misas con apenas fieles, que acuden en raras ocasiones a las parroquias que osan abrir. Irrupciones de la policía, amenazan con multas a esos pocos feligreses que intentan asistir.
Y en el siguiente ENLACE, un mensaje del Obispo de Teruel referido a este tema, me ha llegado al alma a parte de tener una razón y ternura hacia todos los cristianos.
El vídeo anterior lo lanza un grupo de jóvenes que se pone a disposición de sus obispos y sacerdotes para recuperar lo más importante, la Santa Misa.
Tras un mes de confinamiento, en el que se han visto obligados a vivir sin los sacramentos, han decidido ofrecerse a los obispos para facilitar que cuanto antes se pueda volver a participar de la Santa Misa, lo más importante para la vida del cristiano.
Desde el comienzo del COVID-19, los obispos cuentan con sus oraciones. Ahora, estos jóvenes, quieren que también cuenten con su trabajo, para que de este modo todos los fieles podamos volver a recuperar LO + IMPORTANTE.
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