DIOS ES AMOR (CARIDAD EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS) Rafael Serrano

    Hace unos días –el pasado Jueves Santo- la Iglesia nos ha propuesto la celebración del Día del Amor Fraterno, recordando el mandamiento nuevo que Jesús nos dejó como su testamento en sus palabras durante la última cena. Es necesario recordar con frecuencia este mandamiento del amor –todos los días deben ser días del amor fraterno- , y profundizar en su sentido para no caer, como a veces ha ocurrido en la caricatura de la “caridad”, que lleva a la afirmación de que “los pobres no necesitan obras de “caridad”, sino de justicia”. (Deus Caritas est. Benedicto XVI. 26, ss.) La caridad no es dar unos céntimos, calderilla, a quien mendiga a la puerta de una iglesia o en la calle por la  que paseamos. La CARIDAD, con mayúsculas, es una virtud teologal, la mayor de las virtudes, según San Pablo: “Ahora permanecen estas tres cosas: la fe, la esperanza, la caridad; pero la más excelente de ellas es la caridad” (I cor. 13,13) Es la caridad la que nos asemeja a Dios, que “es AMOR”, ((Jn 4,8).   

      “La caridad presupone y trasciende la justicia: esta última ha de complementarse con la caridad” Y es la caridad la fuente interior de donde nacen y se desarrollan los valores de la verdad, de la justicia y de la libertad, que fundamentan toda la doctrina social de la Iglesia.  (Compendio de Doctrina Social de la Iglesia I, c. 4 197 y 206). “El amor –caritas- siempre será necesario, incluso en la sociedad más justa. No hay orden estatal, por justo que sea, que haga superfluo el servicio del amor. Quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombre. Siempre habrá sufrimiento que necesite consuelo y ayuda. Siempre habrá soledad. Siempre se darán también situaciones de necesidad material en las que es indispensable una ayuda que muestre un amor concreto al prójimo.” (Deus Caritas est. Benedicto XVI, 28, b ). Vivimos en las últimas semanas una excepcional y dolorosa experiencia de la pandemia COVID-19 que ha puesto ante nuestros ojos esta necesidad de que nos habla Benedicto XVI. Con este motivo la Iglesia Española a través de Cáritas,  la Conferencia Episcopal y los medios de comunicación Cope, TRECE y Ecclesia  nos han invitado a vivir la Semana Santa, y debemos seguir viviendo todo el año, en clave de fraternidad con todos los afectados  y vivir el mandamiento nuevo del amor. https://conferenciaepiscopal.es/la-iglesia-espanola-llama-a-la-solidaridad-con-motivo-del-dia-del-amor-fraterno/.  Nos sugiere unas pautas que nos pueden ayudar a vivir este mandamiento del amor:

Apoyo económico a las personas más vulnerables

Amar sirviendo

Algunas actitudes para vivir la fraternidad:

·   Mirada atenta para descubrir la necesidad del otro, comenzando por aquellos con quienes compartimos el hogar y el confinamiento.

·       Humildad para reconocer la propia vulnerabilidad y acoger el cariño y la cercanía del otro.

·  Ayuda mutua. Es la hora de una fraternidad inteligente, ejemplar y creativa para superar el individualismo y descubrir que nos necesitamos todos.

·       Compasión. Sentir con el otro y estar al lado compartiendo desalientos y esperanzas.

·       Responsabilidad para cuidarse y cuidar al otro, asumiendo las consecuencias de las propias acciones.

·       Gratuidad. Amar es dar, es dar-se, ofrecer lo que soy y tengo, aunque parezca insignificante.

·       Acompañar como expresión del amor hecho servicio generoso, entregado y cercano.

·       Orar contemplando a Cristo en su Cruz y mirando con ternura a todos los que sufren.

·     Esperanza, la que viene de Cristo resucitado, que ilusiona y abre al futuro porque con la Pascua llegan días de salvación y alegría. 

Rafael Serrano Molina

Les pongo algunos enlaces:
CARITAS DIOCESANA CÁDIZ Y CEUTA

CARITAS PARROQUIA SAN JOSÉ ARTESANO DE SAN FERNANDO
ES7600753157030600269110

EL PAN NUESTRO DE SAN FDO
ES12-2100 2277 100200174531