Desde antes de su estreno en cines, el equipo de Libres. Duc in altum mostraba serias opciones de cosechar buenos resultados en cartelera. Lo que quizá no esperaban era alcanzar los primeros puestos en taquilla: a cuatro días de ser emitida por primera vez, el documental sobre el fenómeno monástico en pleno siglo XXI superaba los 10.000 espectadores accediendo al top 8 de taquilla el 26 de abril.
De este modo, la cinta refleja la tendencia al alza del cine católico, cosechando semejantes resultados a lo que otras producciones de este sector lograron en su primera semana, como Amanece en Calcuta o El Cielo no puede esperar.
Producido por Bosco Films y Variopinto Producciones y dirigido por Santos Blanco, el documental cosecha un mayor mérito si se comparan sus copias distribuidas y el número de pases con otras cintas estrenadas el mismo día. En el caso de 20.000 especies de abejas -cinta en el 4º puesto dedicada a promover los postulados trans en la infancia- se estrenó el mismo día con 105 copias (cerca de tres veces más que las 40 de Libres) y entre cuatro y cinco pases por cine (cinco veces más que Libres).
El beneficio por copia, unos 1370 euros, fue un reflejo de la realidad que vivieron las salas durante el primer fin de semana del documental, logrando llenar prácticamente todos los cines incluido el domingo, a pesar de que en algunos se cambió la proyección a una sala más grande.
Este viernes 28, Libres verá ampliada su acogida llegando a los 70 cines, entrando en ciudades como Santander, Vigo, Cáceres, Huelva, Segovia, Ávila o Palencia, entre otras.
Y no solo estará en salas: desde el viernes 28 al domingo 30 de abril, quienes deseen una experiencia completamente inmersiva de la cinta podrán verla desde el monasterio de San Pedro de Cardeña, donde se proyectará la película el viernes, sábado y domingo, destinando parte de los beneficios a la Fundación DeClausura para colaborar con el sostenimiento de las comunidades monásticas más necesitadas.
En una de sus últimos comentarios sobre la cinta, su guionista Javier Lorenzo se preguntó por qué está llevando a los espectadores a ver una película sobre monjes de clausura, gente que ha escogido un modo de vida que muy pocos eligirían y de hecho muy pocos lo hacen. "La marcha, la familia, un trabajo o ganar dinero" es lo que busca la mayoría, mientras que ellos "eligen lo contrario".
Al ver el documental, explicó, "no puedes negar que tienen lo que tu anhelas, pero eligiendo un camino que nosotros nunca elegiríamos y eso es súper provocador. Es gente que habla desde la victoria, porque ya ha vencido, pero con unas armas que nunca elegirías. Ese deseo de plenitud, de infinito, de belleza, que lo tapas con cosas y actividades o piensas que no existe o no va a durar, de repente lo ves. Ves que existe. Y ves que está ahí", concluye.
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