La Fraternidad Velad y Orad ha reiniciado sus retiros en la Casa de Espiritualidad de Santa María de las Mogarizas (Chiclana) en este fin de semana del 12 al 14 de noviembre, después de un tiempo imposibilitado en esta misión y tarea evangélica a causa de la pandemia.
Desde la organización dan gracias a Dios por tanto don recibido, por las veintiuna personas venidas de Ceuta, Cádiz, San Fernando, Chiclana, El Puerto de Santa María, Málaga, Los Barrios y Campamento, que han participado dando verdaderos testimonios, compartiendo la vida de fe, la búsqueda espiritual y momentos entrañables de oración. Enseguida se creó un clima orante, de silencio y recogimiento donde se ha manifestado una presencia fuerte de Dios que ha colmado nuestro corazón. «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré» ha sido el lema que ha iluminado este retiro, algo muy apropiado después de este tiempo de pandemia.
Entre meditaciones (La oración de alabanza; Aprender en la Escuela de Jesús; Ser discípulo de Jesús e hijo de Dios; Cristo, nuestro consuelo) y contemplaciones (Yo te bendigo Padre; A través del Hijo se conoce al Padre; Venid a mí y aprended de mí; Mi carga es ligera), el rezo de la Liturgia de las Horas y del rosario, la Santa Misa, la oración comunitaria de la noche (Venid a mí, dice el Señor) junto con la adoración continua del Santísimo, las confesiones y el acompañamiento espiritual ha hecho posible por la acción del Espíritu Santo que personas que venían heridas, agobiadas o rotas hayan salido completamente renovadas, con el corazón centrado en Cristo, con nueva ilusión y ganas de trabajar la humildad y mansedumbre para llevar el Evangelio a los demás. No ha faltado la presencia de María, nuestra Madre, en todo el encuentro. Una vez más damos gracias a Dios al ver que un fin de semana de retiro puede cambiar el corazón para llenarlo de su amor.
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