“Los bautizados hemos de ponernos en actitud de apertura evangélica. La sociedad tiene derecho para que los bautizados nos remanguemos y llevemos el mensaje de Jesucristo con energía y valentía. La sociedad está hambrienta y sedienta de Dios”. Esa fue una de la conclusiones aportadas por el arzobispo de Pamplona, obispo de Tudela, y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación con las Iglesias de la CEE, Mons. Francisco Pérez González, durante la formación para religiosos, religiosas y seglares, que impartió, en la tarde de ayer, en el Colegio San José-Las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, en Cádiz.
Bajo el título Los grandes retos de la misión en clave de futuro, el arzobispo de Pamplona disertó sobre cuatro dimensiones de Misión: la dimensión kerigmática, la comunión, el diálogo de la Iglesia en misión y la dimensión profética de la Iglesia en misión.
Así, durante la ponencia que estuvo presidida por el obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza, el arzobispo de Pamplona afirmó que “el kerigma es necesario puesto que nos encontramos que mucha gente no ha oído hablar de la Buena Nueva y muchos aunque hayan sido bautizados, a causa de la descristianización tan fuerte que hoy existe, se encuentran desorientados y viven al margen de toda vida cristiana”.
14 al 18 de octubre «Realidades misioneras».
Nos hablarán las Hermanas Oblatas y Mar, de Selvas Amazónicas (Dominicos). Todo ello, armonizado por el grupo «Gente Pequeña» de La Salle.
Cádiz, martes 15, Salón de la Parroquia de San Antonio (Cádiz). 18’30hs.
Algeciras, miércoles 16, Colegio La Inmaculada. 18’30hs.
Ceuta, jueves 17. Pendiente de ubicación.
Conil, viernes 18. Casa de la Cultura. 18’30hs.Así, durante la ponencia que estuvo presidida por el obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza, el arzobispo de Pamplona afirmó que “el kerigma es necesario puesto que nos encontramos que mucha gente no ha oído hablar de la Buena Nueva y muchos aunque hayan sido bautizados, a causa de la descristianización tan fuerte que hoy existe, se encuentran desorientados y viven al margen de toda vida cristiana”.
Por otro lado, Mons. Pérez González manifestó que “sin comunión no hay misión. La misión es mostrar constantemente que si queremos vivir la comunión ha de ser al estilo de lo que vive Cristo con el Padre en el Espíritu”.
En cuanto al diálogo de la Iglesia en misión, D. Francisco aseguró que “la misión de la Iglesia consiste en fomentar el Reino de nuestro Señor y ponerse a su servicio”.
Con respecto a la dimensión profética, apuntó tres circunstancias en las que se dan las claves del profetismo actual: “sentido de la transcendencia, relación personal reconociendo en el otro un hermano y el perdón como la mejor medicina para el corazón”.
Esta conferencia se enmarca dentro de los distintos actos que el Secretariado Diocesano de Misiones ha preparado para celebrar el Mes Misionero Extraordinario, el próximo mes de octubre.
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