La renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús y la celebración de un Año Jubilar para la diócesis de Getafe (España) tiene su origen el primer centenario de la consagración de España que realizó el 30 de mayo de 1919 el Rey Alfonso XIII en el Cerro de los Ángeles donde se encuentra el santuario del Sagrado Corazón de Jesús.
Con motivo de este centenario, la Santa Sede concedió a la Diócesis de Getafe un Año Jubilar que comenzó el 2 de diciembre de 2018 y que culminará el 24 de noviembre.
Dentro de las celebraciones de este Año Jubilar se encuentra la renovación de la consagración de España que tendrá lugar el domingo 30 de junio, pero que tendrá una serie de eventos previos para preparar ese momento histórico.
Los eventos comenzaron el viernes 28 de junio con la celebración de las ordenaciones sacerdotales de cinco diáconos de la diócesis en el Cerro de los Ángeles.
Durante la mañana del sábado 29 de junio tuvo lugar la celebración del jubileo de los jóvenes. Recibieron una catequesis en la parroquia Madre Maravillas de Getafe y peregrinaron hasta el Cerro de los Ángeles para celebrar una Misa allí.
Ayer a las 20.30 horas tuvo lugar una vigilia de adoración eucarística en el santuario. Se realizaron turnos de vigilia y han terminado las 9 de la mañana de hoy, 30 de junio.
Desde esta mañana a las 7h ha comenzado la recepción de grupos de personas que quieren asistir a la renovación de la consagración de España.
La Misa se celebrará a las 10 de la mañana en el santuario, estará presidida por el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid y concelebrarán numerosos cardenales, arzobispos y obispos, entre ellos el Obispo de Getafe, Mons. Ginés García Beltrán y el Nuncio en España, Mons. Renzo Frattini.
Al término de la Misa, sobre las 11.30 a.m está previsto que se realice la renovación de la consagración de España. La oración del acto de consagración será rezada por todos los asistentes, pero presidida por el Cardenal Osoro.
Oración de la renovación de la Consagración de España al Corazón de Jesús
Señor Jesucristo, Redentor del género humano,
Sacerdote eterno y Rey del Universo:
nos dirigimos a tu Sacratísimo Corazón con humildad y confianza, con reverencia y esperanza, con profundo deseo de darte gloria, honor y alabanza.Señor Jesucristo, Salvador del mundo,
al cumplirse el centenario de la consagración de España a tu Sagrado Corazón,
los fieles católicos volvemos a postrarnos en este lugar
donde se levanta este trono de tus bondades,
para expresar nuestra inmensa gratitud por los bienes innumerables
que has derramado sobre este pueblo de tu herencia y de tus predilecciones.
Señor Jesucristo, Hijo de Dios Vivo,
te alabamos por el amor que has revelado a través de tu Sagrado Corazón,
el cual, traspasado por nosotros, es fuente de nuestra alegría
y manantial del que brota la vida eterna.
Reunidos en tu Nombre, que está por encima de cualquier otro nombre,
renovamos la consagración que fue hecha aquí hace cien años
a tu Sacratísimo Corazón, en el cual habita la plenitud de la
verdad y la caridad.
Al renovar la consagración de España,
los fieles católicos expresamos nuestro ferviente deseo
de corresponder con amor a la rica efusión de tu misericordia,
impulsando, en comunión con toda la Iglesia,
una nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría del Evangelio.
Cuando la Iglesia nos llama por la voz del Sucesor de Pedro
a impulsar una nueva evangelización, concédenos salir valerosos
al encuentro de las heridas de nuestros contemporáneos
para llevar a todos el bálsamo de la misericordia que brota de tu Corazón traspasado.
Que a todos anunciemos con mansedumbre y humildad: ¡sus heridas nos han curado!
Venga, pues, a nosotros Vuestro Santísimo Reino,
que es Reino de justicia y de amor.
Reinad en los corazones de los hombres, en el seno de los hogares,
en la inteligencia de los sabios, en las aulas de las ciencias y de las letras,
y en nuestras leyes e instituciones.
Concédenos permanecer siempre junto a María,
Madre tuya y Madre nuestra, como en la víspera de Pentecostés,
para que el Espíritu Santo produzca un profundo rejuvenecimiento de la fe en España.
Que nuestro pueblo, tierra de María, sepa recibir y custodiar
los frutos santos de su herencia católica para que pueda hacerlos crecer
afrontando con valentía los retos evangelizadores del presente y del futuro.
Líbranos del maligno
y llévanos a participar en la victoria de tu Sagrado Corazón.
Que al consagraros nuestra vida,
merezcamos recibir como premio de ella
el morir en la seguridad de vuestro amor
y en el regalado seno de vuestro Corazón adorable.
¡Que todos proclamemos y demos gloria a Ti,
al Padre y al Espíritu Santo,
único Dios que vive y reina por los siglos de los siglos!
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario