Borja Martínez-Echevarría es el director detrás de Heridos, un emocionante documental que cuenta cuatro historias reales de personas heridas por el aborto (tres mujeres y un hombre), y aborda también su proceso de toma de conciencia y sanación.
"Teníamos la fecha de estreno colocada ya antes de que estallara la reciente polémica entre partidos españoles sobre los efectos del aborto", explica el cineasta a ReligionEnLibertad. Es un proyecto en el que trabajaba desde hace tres años.
Al director le cuesta especificar cuándo empezó a pensar en el tema del aborto, de adolescente. "En mi familia tuvimos un aborto natural. Con 13 o 14 años yo ya iba a manifestaciones provida con amigos del colegio. Era a finales de los años 80, cuando se despenalizó en España. En mi casa hablábamos de eso y yo ya veía que el aborto está mal", recuerda.
Sin embargo, la película no busca hablar de lo que está bien y lo que está mal. Tiene un enfoque más bien testimonial y terapéutico.
"Esta película es como una bandera blanca en un campo de batalla: está ahí para recoger heridos. En España ha habido ya 3 millones de abortos provocados. Eso son muchas mujeres, hombres y familias heridas. Y eso me impresionó. Nosotros nos hemos querido centrar en decir a personas ya heridas ¡que hay una esperanza! Las heridas están ahí. Incluso personas proaborto con las que he hablado reconocen que causa una herida en la mujer y la familia", detalla Borja Martínez-Echevarría.
El documental no da cifras, va a cuatro historias concretas. "En España hay cien mil abortos al año: es un estadio Bernabeu entero cada año. Pero a la gente los números no le impresionan. Le impresionan las cosas que se pueden ver, los muertos que se ven", apunta.
A las películas sobre aborto, como a las películas sobre Dios, les sucede lo mismo: es invisible uno de sus protagonistas (el bebé, o Dios mismo). El bebé es demasiado pequeño, Dios es demasiado grande. El cine trabaja con imágenes y sentimientos... ¿cómo abordar estos temas? La única opción es dejar hablar a los testigos y también a los símbolos.
Pero en el tema del aborto, muchos testigos no quieren hablar, y en el tema de las heridas, muchos incluso niegan esas heridas. O, mejor dicho, no relacionan sus adicciones, fobias, falta de sueño, reacciones de ira, apatía, depresión, etc... con aquel aborto que se practicaron, o que financiaron, hace años.
"Muchas personas pueden tener una herida a causa del aborto pero no reconocerla. Los psicólogos nos dicen que el tema del aborto a menudo no lo mencionan hasta la sexta sesión de terapia o de conversación. Nuestra película cuenta estas historias. A mí me impresiona el caso del doctor Bernard Nathanson: hizo 70.000 abortos, abortó a su propio hijo. Pero no se dio cuenta hasta tener la tecnología del ecógrafo. Entonces cambió. Su historia, El Grito Silencioso, es impresionante", detalla Borja Martínez-Echevarría.
La película va alternando las historias de testimonios con imágenes de la naturaleza, a veces humedales, otras veces lugares resecos. "Esas imágenes son planos que ayudan a reposar lo que escuchamos. El agua da paz. También puede ser peligrosa, pero es algo de lo que es posible salir. Queríamos dar esa idea: es posible salir. También hay el contraste con lo árido del desierto. Es la sequedad del alma, una sequedad que lleva a una sed", explica el director.

Borja Martínez-Echeverría filma la recreación de uno de los testimonios provida de la película Heridos
Esta es una película sobre el aborto donde no se ven bebés. "Nos centramos en el después del aborto. Por desgracia, el bebé ya no está. Tenemos a un adulto herido, una persona que sufre, con su conciencia, a veces ya formada, iluminada. Los rescatadores hacen cosas maravillosas, las asociaciones provida trabajan muy bien. Pero nosotros contamos la fase siguiente. Hemos hablado con Proyecto Raquel, los retiros Viña de Raquel, el movimiento Spei Mater... ellos acompañan a esas personas heridas, trabajan en su sanación".
La primera parte del documental es vivencial, descriptivo, naturalista, apoyándose en actores y dramatizaciones de escenas. Siempre es emocionante. En la segunda mitad, a medida que irrumpe Dios en sus vidas, vemos algunas esculturas de Cristos, de la Virgen de Medjugorje, un San José con niño...
"Esas esculturas son parte de los testimonios mismos. El arte ayuda a hacernos una imagen visual. A veces, Dios puede usar para tocar tu corazón incluso una imagen fea de un Cristo o una Virgen. Dios usa lo que quiere. Usamos imágenes de Medjugorje porque allí vivió su experiencia uno de los testimonios. Además, para mí Medjugorje es importante, un lugar especial", explica. Él es, junto con Jesús García, uno de los responsables del exitoso documental Medjugorje de 2021.
Un par de los testimonios acudieron en cierto momento a un sacerdote, y el filme lo ilustra. Pero solo recoge las palabras de un sacerdote, unas declaraciones de Jesús Chavarría, director espiritual de Spei Mater. "Al principio no pensábamos incluir sacerdotes, pero Chavarría decía algo muy valioso: que el ser humano tiene un plano físico, otra espiritual y otro psíquico y hay que sanar y trabajar los tres. Y que un sacerdote, al escuchar a alguien que se confiesa del aborto, no debe relativizarlo ni quitarle peso, porque eso no ayuda al penitente. Cuando alguien te cuenta que ha abortado, es terreno sagrado, te has de descalzar".
Además, los psicólogos insistieron al equipo de Heridos de que "el perdón a uno mismo es muy difícil". Incluso quienes se saben perdonados y amados por Dios pueden necesitar mucho más tiempo, oración y terapia para perdonarse a ellos mismos.
El equipo de la película habló con muchos psicólogos y expertos. "Hay algunos que están a favor del aborto pero aún así trabajan en sanar las heridas del aborto, y hasta ellos reconocen que el aborto causa esas heridas", señala Borja con cierto asombro.
En el documental hablan solo tres psicólogos o expertos, un par de veces cada uno. Uno es Jesús Poveda, veterano rescatador y formador de activistas provida, que en décadas trabajando el tema ha visto de todo.
Pero la psicología, como ciencia humana, aunque ayuda, se queda corta. "Queríamos centrarnos en dónde hay sanación más completa, y eso está en la sanación espiritual. Sólo el amor de Dios puede sanar la herida del aborto. Eso es lo que nos dicen los testimonios".
La película dura 77 minutos y se estrena este 7 de noviembre en cines de España. La lista de cines y más datos sobre la película se pueden consultar en https://heridoslapelicula.com . Los grupos de 50 personas o más pueden contactar con la distribuidora para pedir pases especiales.
Además, cualquier persona con ganas de apoyar la película, su distribución y concienciar sobre las heridas que causa el aborto puede hacerlo contactando en este formulario.
Cuatro personas valientes, tocadas por el perdón de Dios, han querido contar sus historias, que emocionan y hacen pensar. Es ahora tarea de todos divulgar esas historias y la fuerza de su testimonio.

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