Institución Teresiana
Web: www.institucionteresiana.org
Correo electrónico: secretariasector@institucionteresiana.es
1. Describe el carisma de la Institución Teresiana
La Institución Teresiana es una Asociación Internacional de laicos, mujeres y hombres, que tiene por finalidad contribuir a la promoción humana y social a través de la mediación cultural y educativa. Está presente en 30 países de Europa, América, Asia y África.
El ejercicio profesional, la familia y la presencia activa en plataformas civiles y eclesiales, son espacios privilegiados desde los que contribuimos, con otras personas, a que en nuestras sociedades se respete la dignidad humana, con especial atención a la promoción de la mujer y a quienes no acceden al derecho de la educación, a los más desfavorecidos.
La oración y el estudio son para los miembros de la Institución Teresiana, los medios fundamentales para una mejor comprensión y discernimiento de los signos de los tiempos.
La Institución Teresiana nació con la voluntad de trabajar a través del diálogo entre fe – ciencia; fe – culturas – justicia; fe – tecnología… en la educación y en la formación de personas, para que vivan comprometidas en la transformación social de la sociedad.
Para el desarrollo de la misión los miembros de la Institución Teresiana viven, trabajan y se comprometen en espacios públicos y privados. Además, se han creado en los diferentes lugares en donde estamos presentes, diversas Obras educativas, Fundaciones y Organizaciones no gubernamentales, editoriales, publicaciones periódicas, proyectos socioeducativos, Centros culturales y espirituales, etc. Todas son mediaciones para la misión específica que realizamos.
2. ¿Cómo surge? ¿Cuál es su historia? ¿Quién o quienes lo fundaron?
La Institución Teresiana fue fundada por el sacerdote y pedagogo san Pedro Poveda en 1911, en Covadonga, Asturias (España). Poveda durante los años de su estancia en Covadonga (1906-1913), tuvo una intuición profética. Allí vislumbró la importancia de la cuestión educativa en España. Es la evolución y culmen de un proyecto, y de la inquietud nacida en las Cuevas de Guadix, donde había fundado una escuela para chicos y chicas olvidados por el sistema social de entonces. Vio en la educación, en la cultura y en la promoción de la persona, la posibilidad de una respuesta a los problemas sociales de su tiempo y un espacio privilegiado para el encuentro de esa persona con Dios. Ésta era en verdad su inquietud más genuina y auténtica.
La Obra Teresiana fue posible gracias a un primer grupo de colaboradoras cercanas a Pedro Poveda, y a un significativo número de cooperadores, alumnos, ex alumnos, amistades y simpatizantes -la mayoría mujeres-, “intrépidas, andariegas, pioneras”, inspiradas en santa Teresa de Jesús. De ahí el nombre de Institución Teresiana, inspirado en la Santa de Ávila, quien, en palabras de san Pedro Poveda, vivió “una vida plenamente humana y toda de Dios”.